lunes, 18 de agosto de 2008

Sueño 17/08/08

Todo comienza yendo con mi padre en el coche. Íbamos por una carretera, en el paisaje predominaban los tonos rojizos que el terreno arcilloso proporcionaba. Los pueblos que se veían a los lados de la carretera eran todos de este color también, ya que todas las casas estaban construidas con ladrillos y tejas de aquella arcilla. El paisaje me era familiar, según mi padre, ya habíamos estado allí cuando yo era mas pequeño.
Después de estar un rato por esta carretera llegamos a unas ruinas que estaban en lo alto de la colina. Mientras iba subiendo, se me venía una canción que escuchaba cuando era pequeño, y me emocionaba recordando momentos pasados. Tras mucho escalar llegamos a una especie de ruinas, en las que como en los pueblos por los que habíamos pasado, predominaba el color rojo y el terreno arcilloso. Cuando subíamos por una pared se iba derrumbando poco a poco ya que estaba muy deteriorada. Al fin llegamos arriba del todo, y vimos que realmente estabamos sobre un tejado, paramos allí y nos sentamos a descansar.
Pasó un rato, y tras reponer las fuerzas me aventuré a una ventana que se veía encima del tejado, me asomé y era una casa. Lo primero que vi fue un cuadro de un niño vestido como de general militar y éste tenía una cara maligna, también vi una cabeza de ciervo con los cuernos cortados en la pared, esta cabeza se movía de vez en cuando. Pero lo mas inquietante estaba por llegar, y es que, encima de una mesita había un busto de una persona con un clavo clavado en la frente. De repente, una puerta se abrió y salieron dos perros muy grandes, parecían mastines, uno de ellos me perseguía muy rápido, pero el otro no tanto, ya que tenía muchas heridas por todo el cuerpo y estaba muy débil. Cuando el perro estaba cerca, probé a darle de comer para que no me mordiese, y paría que se calmaba, mientras tanto buscaba al otro para curarle.
Al rato salieron dos niños y una niña de la casa, todos gitanos y bastante pequeños, se acercaron a nosotros y nos pidieron dinero, les dijimos que no teníamos, y nos pidieron comida y todo lo que se les ocurría, nos amenazaron de que nos pegarían como ya habían hecho con mas gente, pero no cedimos, al final compartimos la comida con ellos y se calmaron... pero en un momento en el que yo estaba desprevenido llegó uno con un clavo y el otro con un martillo y me lo clavaron en la frente. En ese momento quedé en coma.
Me desperté en la cama de un hospital, y pensaba que había pasado una semana desde aquel incidente. Cuando ya estaba completamente recuperado decidí ir con otras personas y la policía a la casa de los chicos y hacer algo en consecuencia a lo que me habían hecho. Cuando llegamos a la casa mi sorpresa fué que el terreno ya no era arcilloso y todo era verde con muchos arboles alrededor, otra sorpresa que me llevé fue que no éramos los primeros que llegabamos, todos los habitantes de los pueblos de alrededor estaban allí, querían quitarse del medio a los niños. Me puse a hablar con una mujer que había entre los presentes, y me preguntó que que tal estaba, le dije que bien, que al fin y al cabo solo había sido una semana en coma, y me dijo que no... que realmente quedé en coma en mayo y estábamos en agosto. Me quedé pálido, y no recuerdo mas del sueño.
Fin de sueño.