sábado, 16 de enero de 2010

Sueño 16/01/2010 "Las brujas cubanas"

Todo comienza en un pueblo que supuestamente Ali ya conocía. Estábamos por consiguiente Ali, un amigo (no estoy seguro de quien) y yo. Nos contaba Ali que el pueblo estaba abandonado desde hace tiempo y se podía observar en las casas, todas cerradas, todo apagado.
Caminamos a través del pueblo, era de noche y al parecer buscábamos algún sitio para cobijarnos. En una pared encontré una caja de contadores de la luz, la abrí y comencé a darle a todos los botones, se activó la corriente eléctrica de algún sitio y nos fuimos del lugar.
Pasamos cerca de una casa que aparentemente estaba cerrada, de repente vimos como en el piso de arriba se encendió una luz a través de la ventana y se volvió a apagar, comenzamos a correr de allí ya que algo nos observaba. Ahora estabamos corriendo solamente Ali y yo, mi amigo desapareció. A lo lejos veíamos que una viejecita nos perseguía, y a pesar de todo, no iba nada despacio. El miedo hacía que corriesemos mucho mas, entonces le dije a Ali que torciese la siguiente calle a la derecha, yo me quedaría atrás a parar a la vieja que nos perseguía. Al doblar la esquina vimos que en sentido contrario venían otras dos viejas. A la primera que nos persiguió le pegué una paliza y quedó tendida en el suelo, pero de poco sirvió, ya que un momento después estábamos rodeados por unas 6 viejas mas.
Comenzamos a suplicar que no nos hiciesen nada, que lo de la vieja que recibió la paliza fue debido a que estábamos muy asustados... una de las que nos rodeaba dijo que no pasa nada, entonces, la vieja mas anciana y con mayor aspecto demacrado de todas se acercó a la que estaba en el suelo, le puso las manos en el cuerpo y la curó, ya no tenía ninguna herida.
Nos comenzaron a hablar y decir que eran brujas, cada una de ellas se dedicaba a una cosa, una de magia negra, magia blanca, alquimia, rituales... Las que se dedicaban a cosas mas esotéricas tenían un aspecto mucho mas viejo.
No nos hicieron nada, a cambio nos sentamos todos en el suelo, formándo un círculo y creo que alrededor de una hoguera. Una de las viejas nos echó a Ali y a mi una especie de perfume, y dejo que eso era una poción de amor eterno...
Por el acento preguntamos que si eran cubanas, y dijeron que sí, que además conocían al padre de Ali...

Fin de sueño.