sábado, 15 de enero de 2011

Sueño 15/01/2011 "Poca visibilidad"

Iba en el coche con la novia de un amigo. Viajábamos hacia Madrid por la autovía, pero el coche tenía algo raro y es que el volante estaba en la parte derecha, como si de un coche británico se tratase.

Cuando estaba conduciendo sentí como que la vista se me nublaba, me dolían los ojos de forzar la vista. Le dije a la chica que me quitase las gafas de sol, porque parecía que estaban empañadas; lo hizo, pero seguía viendo mal, incluso peor que antes. Todo alrededor mío lo veía como niebla.

Me asusté y pegué un frenazo con el coche, la carretera estaba húmeda, así que el coche comenzó a dar vueltas y mas vueltas hasta que por fin paró. Estaba muy asustado, pero por suerte no ocurrió nada. Nos bajamos del coche y parecía que estábamos en un garaje, con columnas cuadradas bastante altas. Llamé a mis padres para decirles que estaba bien. Fin de sueño.

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Situación real:

Esta mañana me he despertado, he recordado el sueño que he escrito y he vuelto a dormirme un ratito mas, remoloneando en la cama. A los 20 minutos de volverme a dormir me ha despertado mi madre diciendo que me levante que mi hermano y mi padre han tenido un accidente de conducción, pero que por suerte a ellos no les ha ocurrido nada.

Hemos llegado al lugar del siniestro y había tres coches implicados. La culpa ha sido de la niebla y de un conductor que debido a la poca visibilidad se ha saltado un Stop. La humedad en el suelo hizo que los dos coches implicados en un principio se arrastrasen hacia mi padre, el cual, debido también a la humedad en el suelo no pudo frenar en un espacio pequeño y derrapó. No ha habido daños personales, pero los coches han quedado como siniestro total.

Me ha puesto los pelos de punta por la similitud que ha tenido la situación con el sueño de esta noche... En fin, premonición? casualidad?... Ojalá lo supiera.

domingo, 9 de enero de 2011

Sueño 09/01/2010 "Cabezazos"

Soñaba que mi mejor amigo era mucho mas pequeño de lo que lo es actualmente. Estabamos en su casa, y yo observaba como el estaba dándose cabezazos contra la pared.
Cogía carrerilla y se chocaba contra la pared con la frente o la parte superior de la cabeza, después sonreía y volvía hacia atrás.

Una de las veces que chocó sonó un golpe un poco mas fuerte y comenzó a sangrar de una herida oculta tras el pelo, aún así sonrió y siguió dándose cabezazos.

El último golpe que recuerdo fue uno que, al dárselo, sonó un fuerte chasquido. Nos quedamos su madre y yo mirándonos asustados y nos acercamos hacía el, ya que estaba tumbado en el suelo casi sin moverse. Entonces vimos como estaba sangrando por la boca.

Sueño 07/01/2011 "En la iglesia"

En este sueño estaba en la iglesia de mi pueblo. Estaba completamente vacía, pero al rato apareció el sacerdote encargado y se puso a hablar conmigo.
Estaba observando el entorno, no parecía una iglesia demasiado grande, pero tenía algunas puertas laterales que daban la impresión de que en la parte que no se veía había muchas ocultas. Pedí al sacerdote que me dejase entrar por las puertas a ver que tenían, y él accedió.

Lo primero que encontré nada mas entrar fue una maraña de pasillos muy largos, caminé por uno de ellos y llegué a una espaciosa sala. Cuando iba por estos pasillos veía que alrededor mio se movían monjes de un lado a otro. En la sala había 3 mujeres, una de ellas tenía rasgos asiáticos y estaban haciendo estatuas de escayola. Eran las encargadas de hacer todas las imágenes eclesiásticas y poco a poco les iban dando forma.

Salí de aquella sala y llegué a un lugar que parecía una biblioteca. Todo estaba oscuro, los pasillos, todas las salas, pero de repente, se abrieron unas ventanas y la luz del sol inundó la biblioteca con un resplandor dorado. Había estanterías altísimas llenas de libros, libros con una apariencia especialmente antigua. Fui a mirar los libros mas de cerca, y justo cuando iba a tocar uno una voz me dijo que tuviese cuidado y no robase ninguno. Entonces me di cuenta de que me estaban observando desde los otros lados de las estanterías a través de los libros. Vi muchas obras de suma rareza, pero no toqué ninguna.

Por último entré a una sala contigua. También había mucha luz solar y agua, una especie de manantial.

jueves, 6 de enero de 2011

Tirada 06/01/2011 Desahogo

domingo, 2 de enero de 2011

Sueño 02/01/2011 "Sueño con fiebre"

Estaba en la empresa en la que realizaba prácticas ya que allí tenía que terminar mi proyecto. Supuestamente no tendría que ir porque estaba mal de la pierna, a pesar de que podía andar perfectamente y estaba ya mas o menos recuperado, así que mientras caminaba fingía una cojera. Salí de mi puesto de trabajo, con mi ordenador, unas botas de fútbol y una gorra puesta y me dirigí a la calle.
En la calle se veía un cerro con una gran pendiende, un montón de casas salteadas y mucha gente en el césped a la cual no conocía

Me dispuse a subir el cerro, era realmente agotador y a veces la pendiente era tal, que si no te agarrabas a algún lado, te caías o te deslizabas pendiente abajo debido a la arena que había por allí. El caso es que seguí caminando y llegué a un punto en el que había una especie de rellano, aún así la pendiente seguía unos metros mas adelante.

Encontré una especie de caravana que tenía unas estanterías así que para aligerar mi carga dejé allí la gorra, las zapatillas y el portátil y seguí pendiente arriba. Llegué a un punto en el que no se podía avanzar y decidí volver a por mis cosas y a la empresa. La sorpresa fue que cuando quise encontrar lo que había dejado en la caravana no existía tal caravana. Comencé a buscarla por todos lados, lamentándome porque en el ordenador estaba todo el trabajo de hacía unos meses. Desesperado subía y bajaba el cerro, agotado y desanimado.

Un rato después me encontré con dos amigos míos, a los cuales no conozco, y pedí que me acompañasen. Por tanto comenzamos a subir el cerro y llegamos al mismo punto en el que yo me tuve que dar la velta la primera vez. Había una pequeña ventana en una roca tallada, era como una pequeña cueva, y en el techo estaba la única salida (la ventanita). Intentamos salir por allí pero además de que había que hacer gran fuerza para subir todo el cuerpo, la ventana era pequeña y cabíamos de milagro, encima estaba el agravante de que como cayeses de espalda podías matarte del golpe.

Conseguimos salir los tres, y lo que nos esperaba era algo que no tenía que ver de dónde veníamos. Había una piscina enorme, con el agua cristalina al lado de un regato. Lo primero que hicimos fue meternos con ropa en el agua, y cuando salimos, a pesar de estar muy mojados, nos quitamos toda la suciedad que se nos pegó por el camino. A lo lejos se veía un pueblo. Casas negras y en perfecto estado, aunque parecía que estaba completamente abandonado. Me acerqué sigilosamente y vi que un hombre se acercaba a una puerta y antes de golpear se bajaba los pantalones y la ropa interior y se arrodillaba. Después golpeó la puerta y salió un hombre grueso que le dejó entrar.

Me acerqué a la casa y repetí el mismo ritual. Me bajé los pantalones, me puse de rodillas y golpeé la puerta. Apareció el mismo hombre, se me quedó mirando y me dijo que pasase. En el interior de la casa había un gran salón con muchas personas sentadas en sillas. Todos vestían de negro y todos los hombres estaban con los pantalones bajados. Me senté en una silla y noté que todas las personas, tanto mujeres como hombres, me miraban. El hombre que tenía al lado comenzó a clavarme una aguja en el costado y el vientre, a la vez que intentaba acariciarme el pene. Yo me escandalizaba y apartaba la mano, entonces el hombre se cabreaba y me clavaba mas las agujas. Algo muy raro pasaba en aquel lugar, así que decidí salir a la calle. El problema fue que unas cuantas de esar personas me siguieron. A lo lejos vi que mis amigos se metieron en una especie de almacén, así que fui corriendo hacia ellos y me metí en el almacén. El hombre gordo entró con nosotros y de repente todas las paredes del local comenzaron a arder, rápidamente cogí del suelo una gran tabla de madera y se la dí a uno de mis amigos. Salimos a la calle, pero ya había mas personas raras. Nos rodearon. Mi amigo le dio un fuerte golpe con la tabla al hombre gordo, pero además de romper la tabla en miles de pedazos con la cara, ni siquiera se inmutó.

El hombre gordo cogió a mi amigo y le partió el cuello y reventó la cabeza con sus propias manos.

En ese instante llegó un policía, un hombre rubio, musculoso, con tatuajes y bastante bajito. Iba armado, pero nos defendió haciendo artes marciales. Una de las mujeres que había dentro de la casa se enfrentó a él y sin inmutarse le dio un golpe que le mató. En ese mismo instante llegó una mujer en un coche, fuimos corriendo hacia ella para escapara de allí, pero la mujer cometió el error de bajarse del coche, así que volvieron a rodearnos. Esta vez la asesina nos mató a nosotros, a excepción de la conductora, a base de disparos y golpes. Llegaron mas mujeres del interior de la casa, ya todas vestidas de blanco, y comenzaron a levitar. Agarraron a la conductora y la subieron al piso de arriba de la casa y la asomaron a una ventana. Le cortaron las manos y le ataron los brazos a la espalda y la tiraron desde esa ventana para que se partiese las piernas al contactar con el suelo. Todas las personas de la casa miraban sonrientes la macabra escena de que como la mujer intentaba llegar a su coche teniendo las manos cortadas y las piernas rotas, entre gritos, sollozos y torpes movimientos, la mujer desisitió y murió desangrada.
Fin de sueño.