jueves, 31 de diciembre de 2015

Sueño 31/12/2015 "Energía, enfermedad, somnolencia, interés, trayecto"

Al final de este año he soñado bastante, aunque no he escrito nada. El último día del año me deja con este sueño, lo que será un reinicio a escribir de nuevo.

He tenido dos sueños. 

Del primero no recuerdo casi nada, pero se que se trataba de energía; flotaba y había "aire" de colores alrededor mío. 

El segundo:

Todo inicia en mi actual trabajo y estábamos en una comida de empresa, aunque sólo tenía 15 minutos para comer. En mitad de el festejo me levanté de la mesa porque me encontraba mal y fui al baño, allí me miraba al espejo y veía como comenzaban a aparecerme puntos rojos en la cara. Parecía que estaba teniendo una reacción alérgica por algo que había comido. 

Salí del baño y me situaba en un centro comercial. Allí me encontré con mi abuela, que se había caído y se había hecho daño, como si se hubiese roto algún hueso, así que decidí acompañarla a casa. Cuando estaba de camino recordé que tenía que avisar a mi responsable de que llegaría tarde, pero no lo hice. Cuando llegué a casa tenía una mezcla de sueño y malestar, y pasé mucho más tiempo del que pretendía allí, así que por fin avisé en el trabajo de que llegaría tarde ya que pensé que ya había terminado del turco... mi sorpresa fue que había pasado más de una hora, cuando eran sólamente 15 minutos en mi cabeza. 

***Mientras tanto venían varias imágenes en el centro de mi habitación con unos aparatos, ordenadores, objetos con muchas luces y que hacían sonidos. Creo que había otra persona conmigo, como un amigo, pero estaba todo a oscuras y solamente se veían las luces y su reflejo.***

Emprendí mi camino hacia el trabajo pero no recordaba cómo ir, así que comencé a preguntar a la gente. Me dijeron que a pie, pasando debajo del puente, tardaría unas siete horas... ¡para nada estaba dispuesto a tardar siete horas" y observé si alguien podría llevarme. Así que dicho y hecho, aparecieron dos hombres y una mujer (al principio creo que eran tres hombre, pero después faltaba un hombre y apareció la mujer): Un cura de avanzada edad, un hombre fuerte y alto, moreno, con barba afeitada y que su modo de hablar denotaba algún tipo de discapacidad mental y una mujer con pelo corto, negro y rizado, tez pálida, delgada y bien vestida, labios pintados y de unos 35 años. Ellos se dirigían a mi lugar de trabajo y me hicieron el favor de llevarme. 

Cuando estábamos de camino, aún a pie, la mujer decidició detener la marcha del grupo y nos hizo entrar en una pastelería. Ella se compró un dulce de chocolate negro y frambuesa y continuamos en un bus. 

En mitad del camino por la carreeara nos paramos en otro lugar. Era un sitio oscuro y por las rendijas que se veían entre las losas del suelo se apreciaba luz y una carretera con muchos coches: ya supe de dónde estábamos, se trataba de una iglesia situada encima del puente de la carretera y mirábamos a través de lo que serían las tumbas del suelo.Alcé mi cabeza y estaba en un rincón oscuro, rodeado de imágenes de Santos y, sobretodo, Ángeles con pose luchadora. Me fijé en que había muchas de estas imágenes, sobretodo las más pequeñas, por el suelo y los huecos de las paredes y estaban todas rotas... les solían faltar los brazos y cabeza. Las cogí todas y las coloqué en sus sitios, sin repararlas, pero con sumo cuidado y con sus piezas correspondientes a sus lados... Y salimos de la iglesia. 

En el trayecto volví a llamar y dije que ya iba, que había tenido problemas con mi abuela y yo había tenido una reacción alérgica y supuestamente tenía todos los informes de los médicos. Cuando llegué a la tienda estaban cerrando, con todos los compañeros recogiendo lo que había sido una dura tarde de trabajo, apagaron las luces y nos fuimos. Fin de sueño.