Estaba en mi pueblo, sentado en una silla alta y al lado de una mesa, alta tambíen, en la calle. Estaba con alguien pero no recuerdo exactamente quién era, algún amigo supongo.
Se acercó Angelines, que falleció hace algo menos de un año, pero siendo mucho más alta y mucho más joven. Se puso a mi lado, me acarició, me sonrió y me dio ánimo.
Después de eso aparecí en un centro comercial. Estaba buscando un disco para regalárselo a Angelines. Encontré uno, pero cuando ya lo había pagado me di cuenta de que no era ese exactamente, así que volví dentro de la tienda a ver si me lo podían cambiar. Busqué de nuevo entre las estanterías y me encontré un fajo de billetes, así que compré un montón de discos y me guardé el dinero restante.
Ahora aparecí en un aeropuerto, había bastante y gente, y yo esperaba un vuelo (aunque no se exactamente cual).
Justo a mi lado había una pareja que estaba preocupada porque no tenía dinero para comprar el billete de avión. Así que les di el dinero que me había encontrado para que pudiesen marcharse. Iván y yo nos pusimos a buscar nuestro vuelo, pero después de verlo, nos dimos cuenta de que acababa de salir, y lo perdimos.
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