Sueño largo y psicodélico, bajo mi punto de vista bastante positivio y surrealista.
No se dónde se da lugar la situación, pero era un entorno desconocido para mí. También era desconocida la gente que había a mi alrededor.
Una chica me regaló un búho grande para que me acompañase. Yo le silbaba y el se posaba en mi brazo o en mi cabeza y de vez en cuando emprendía el vuelo, cazaba algo o daba una vuelta y volvía.
Me encontraba en las afueras de una ciudad, con un bosque al lado. Las casas estaban separadas y las calles eran muy anchas. Estaba con la chica que me regaló el búho hablando y me mostró dos murciélagos que estaba amaestrando, los cuales se me posaron en las piernas. Los toqué y uno se hirió, y el otro era especialmente frágil y al moverse las alas se le quedaron enganchadas en mis pantalones y las perdió. Preocupado le dije a la chica que lo sentía mucho, y me dijo que no me preocupase, era normal en esa clase de murciélagos.
Yo llamaba al búho y venía volando entre edificios, cuando, al mirar hacia arriba mi a mi hermano volando en una tabla de windsurf. Estaba haciendo acrobacias en el aire, apoyó su espalda en una fachada y fue bajando arrastrándose a mucha velocidad, impactó en el suelo y sonó un fuerte chasquido. Rápidamente fuimos la chica y yo a ver si le había sucedido algo, pero por suerte no pasó nada y se fue corriendo a no se dónde.
Ahora venía un lapsus en el sueño, llegaba a una ciudad con las calles más anchas todavía. Me dijeron que me iba a quedar impresionado con lo que iba a ver allí. Efectivamente, nada más llegar, en la lejanía vi elefantes enormes con las patas con rayas blancas y de colores chillones. En realidad todos los elefantes eran de colores muy llamativos, muy redondeados y con las patas muy largas y elásticas. Estaban corriendo como una estampida, o como si de una carrera se tratase.
Cuando los elefantes pasaron comenzaron a sucederse unas explosiones de colores, como de forma circular y muy muy repetidas. Se iban propagando y acercándose al punto donde me encontraba. Asustado comencé a correr, pero la chica me dijo que no me preocupase, eran una especie de fuegos artificiales, pero realmente impresionantes.
Comencé a buscar al búho de nuevo, ya que durante el lapsus/viaje, lo había perdido. Silbé y en seguida apareció. Andé dentro de edificios con muchísima gente, veía unas grietas en las paredes estrechísimas que me decían que era dónde los nativos antiguos se metían... a mí me pareció muy claustrofóbico. La gente hablaba en inglés y estaban de celebración.
Salí a la calle, esta vez con muchos coches y mucha gente, como si de una ciudad grande se tratase. Busqué al búho y se me posó en la cabeza, pero estaba vez anidó allí y se quedó como si fuese un gorro.
Fin de sueño.