Todo comienza en una casa en medio del campo. La casa estaba vallada, por lo que no podía salir de sus inmediaciones. Era de noche, casi sin luna y me encontraba fuera de la casa, en un supuesto patio. Yo solo sabía que tenía que huir, pues una mujer me perseguía.
Esta extraña mujer que me perseguía iba dejando un reguero de sangre a sus espaldas y veía que mientras se movida la cara se le iba cortando como si en el aire hubiese cuchillas invisibles.
Llegó un momento en el que la mujer dejó de perseguirme, la busqué con la mirada y a lo lejos vi que estaba tumbada en el suelo boca arriba, con la cara completamente ensangrentada y rasgada... casi no se distinguía un rasgo. No se movió.
Ahora estaba en un salón con mi hermana, estábamos hablando sobre temas esotéricos. Me dijo que le diese las manos y cerrase los ojos. Con los brazos elevados y palma contra palma decía que me concentrase en que estaba de pie y haciendo eso conseguiría elevarme del suelo con las piernas cruzadas. No era capaz de concentrarme, entonces mi hermana dijo que eso era producto de que había estado enredando con magia rara y esto influía negativamente en mí, además de ser un asunto muy peligroso.
Apareció mi madre en la escena y mi hermana le contó que yo estaba metido en asuntos peligrosos. Me volvió a coger de las manos y me dijo que me volviese a concentrar. Seguía sin ser capaz. Ahora me di cuenta de tenía la cabeza completamente rapada y en la parte de atrás había algo raro. Mi madre comenzó a palpar la parte trasera de mi cabeza, encima de la nuca y tenía dos bultos, mi hermana dijo que eso era producto de la magia mala y me lo tenía que quitar.
Los bultos esos tenían algo escrito en un lenguaje raro pero no entendía ni el tipo de letra.
Fin de sueño.
Esta extraña mujer que me perseguía iba dejando un reguero de sangre a sus espaldas y veía que mientras se movida la cara se le iba cortando como si en el aire hubiese cuchillas invisibles.
Llegó un momento en el que la mujer dejó de perseguirme, la busqué con la mirada y a lo lejos vi que estaba tumbada en el suelo boca arriba, con la cara completamente ensangrentada y rasgada... casi no se distinguía un rasgo. No se movió.
Ahora estaba en un salón con mi hermana, estábamos hablando sobre temas esotéricos. Me dijo que le diese las manos y cerrase los ojos. Con los brazos elevados y palma contra palma decía que me concentrase en que estaba de pie y haciendo eso conseguiría elevarme del suelo con las piernas cruzadas. No era capaz de concentrarme, entonces mi hermana dijo que eso era producto de que había estado enredando con magia rara y esto influía negativamente en mí, además de ser un asunto muy peligroso.
Apareció mi madre en la escena y mi hermana le contó que yo estaba metido en asuntos peligrosos. Me volvió a coger de las manos y me dijo que me volviese a concentrar. Seguía sin ser capaz. Ahora me di cuenta de tenía la cabeza completamente rapada y en la parte de atrás había algo raro. Mi madre comenzó a palpar la parte trasera de mi cabeza, encima de la nuca y tenía dos bultos, mi hermana dijo que eso era producto de la magia mala y me lo tenía que quitar.
Los bultos esos tenían algo escrito en un lenguaje raro pero no entendía ni el tipo de letra.
Fin de sueño.
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario