Soñé que en la misma cama en la que dormía había una madriguera de ratones debajo de las sábanas. Me percaté de ello porque la madre, un ratón blanco y negro enorme, estaba encima de mi pecho y me hacía cosquillas.
Levanté la sábana y vi que había 3 o 4 crías de ratones en los pies de la cama, y que con mis pies les estaba quitando el espacio.
Me hice a un lado para hacerles hueco en la cama, puse a la madre al lado de sus crías y seguí durmiendo.
No sentía ni asco ni miedo ni nada de eso.
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