jueves, 2 de abril de 2009

Sueños 02/03/09

Sueño 1:

Estaba con mis compañeros de clase planteando ideas sobre un trabajo que tenemos que hacer en la realidad. Tenemos que grabar un vídeo y hacer un montaje, pues en el sueño daba ideas sobre las cuales podríamos grabar el vídeo y decía como debíamos montarlas. Bastante humorísticas por cierto.


Sueño 2:

Estábamos Ali y yo en mi pueblo. Por las calles en vez de haber carreteras de asfalto había corrientes de agua. Estas corrientes de agua desplazaban de vez en cuando grandes trozos de tierra con hierba encima, bastante irregular, y sobre las cuales la gente se desplazaba también. Hubo un momento en el que un hombre iba con una vaca en un trozo de esos de tierra, cuando pasó el siguiente... cruzamos la calle.
Ahora nos encontrábamos en un bosque, yo siempre iba siguiendo a Ali, a veces me costaba mucho, y decía... jo, con lo que me gusta ir andando por el campo le voy a coger miedo, ya que ella iba muy rápido y por sitios peligrosos. Llegamos a un río con muchísima corriente, por el que también había trozos de tierra como en el pueblo. Al otro lado del río el bosque se convertía en una selva espesa. Nos montamos en un trozo de tierra y cruzamos el río, esta vez era mas peligroso, ya que la corriente era mucho mayor. Ya en el otro lado comenzamos a subir por los árboles, aprovechando la densa vegetación que había... Miramos al frente y vimos a lo lejos un lago con agua muy clara, continuamos atravesando la selva y llegamos a ese lago. Había varios aborígenes por allí, hombres de color con atuendos muy "tribales" y lanzas, después había familia mía, y alguna gente que no conocía. Como dije antes el lago tenía el agua muy clara, y había rocas que sobresalían del agua y en las rocas había gente que tomaba el sol desnuda. También había "trozos de tierra flotante" por allí. Recuerdo que había mucho sol.


Sueño 3:

Estaba con varios amigos en un estadio. No sé que acontecimento había allí, solo sabía que al centro no se podía pasar porque había vallas. De repente nos agarramos varios amigos y yo, siguiendo a una mujer a esas vallas metálicas, empezamos a movernos a gran velocidad, como si fuesen railes y después de dar una vuelta nos paramos. Entonces, de tanto movimiento comencé a sentir muchísimo calor, me acerce a un hombre de seguridad que había por allí y le dije que si podía guardarme la sudadera, el se negaba rotundamente, al final, hablando mucho con él le convencí y accedió a guardármela.
Pasó un rato y decidimos irnos del estadio, entonces recordé que tenía que volver a por la sudedera. Volví a hablar con el hombre de seguridad para que me la devolviese, era un hombre como de dos metros de alto y otros 2 de ancho, muy muy grande y fuerte. Dijo... anda, si eres tu el pesado de antes, y comenzó a rozar la sudadera por la pared para deshilacharla, le di un puñetazo en el estómago y ni se inmutó. Me agarró del cuello y me llevó detrás de un edificio, allí había 2 o 3 mas como él. Empezaron a darme una paliza mientras estaba en el suelo, me de defendía como podía. Llegó un momento en el que pararon de pegarme, y me agarraron entre 3, uno sacó unas tijeras y otro una maquinilla de afeitar, me agarraron del pelo y comenzaron a cortar el pelo. Cogían los mechones, me los ponían en la cara y me decían... te gustan tus rizos eh¿?.. y yo comencé a llorar, pensaba en todo el tiempo que me había tirado dejandome el pelo largo. Me dejaron ir, solamente con un mechón en el flequillo, encontré a mis amigos, y me fui con ellos. Fin del sueño.





2 comentarios:

Anónimo dijo...

te regalo una canción de una trovadora cubana. La he estado escuchando y te recordé. Soñador y mago.

Saludines

Libélula


Los sueños
Liuba María Hevia

Hay sueños para los cuerdos,
hay sueños para los locos,
hay sueños para las piedras,
hay sueños para los muertos,
hay sueños para la tierra.

Yo sé los sueños que quedan,
los sueños que todavía
andan vibrando en nosotros,
regando con alboroto
su misteriosa armonía.

Yo sé los sueños descalzos,
desnudos, dueños del día,
fraternos, vírgenes, mansos,
reveladores del cántaro
de la poesía.

Hay sueños que se nos duermen,
hay sueños que llegan tarde
pero encuentran su estación.
Los sueños son ese instante,
la luz que ve el caminante
debajo del corazón.

Yo sé los sueños que mueren,
eternos pájaros rotos,
son esos que nos padecen,
son esos los que adolecen
de no vivir en nosotros.

Yo sé los sueños que muerden
donde la carne no sabe,
herida oscura que azota,
coartada de la derrota,
dolor quemando sus naves.

Hay sueños que se nos duermen,
hay sueños que llegan tarde
pero encuentran su estación.
Los sueños son ese instante,
la luz que ve el caminante
debajo del corazón.

Y esperan en una canción.

Anónimo dijo...

Tengo un álbum ahora en "Fotolog" donde colaré las fotos que voy haciendo.

http://www.fotolog.com/cartasyespejos

bendiciones!

Libélula