domingo, 13 de marzo de 2016

Sueño 13/03/2016 "Viaje a Suecia"

L. y yo decidimos emprender un viaje a Suecia ya que allí tenía una amiga y quería visitarla. Alquilamos un autobús y emprendimos la marcha. El primer problema surgió en la frontera con Suecia, nos pidieron la documentación y mi pasaporte estaba caducado, la mujer que nos atendió vio que éramos españoles y comenzó a hablarnos en nuestra lengua, nos dejó pasar sin problema, pero nos avisó que al salir tendríamos problemas y tendríamos que pagar una multa por lo del pasaporte. 

Seguimos nuestro viaje por unos parajes preciosos y carreteras secundarias hasta que llegamos a Estocolmo. Era un poco diferente a como la recordaba, pero aún así muy bonito todo, gente sentada en el suelo de las plazas, fuentes, edificios no demasiado altos pero imponentes con un toque centroeuropeo. Los grupos de jóvenes nos miraban con curiosidad por nuestra apariencia, pero no iba más allá. 

Escribí a mi amiga y no me contestaba, pero mientras tanto fuimos a cenar. Era un restaurante normal, con dos niveles, decoración sobria y luces amarillentas. Fui al baño, que estaba pasando una puerta y bajando una escalera. Cuando salí del baño, lo que antes era una escalera se había convertido en una rampa resbaladiza, simbolizaba el que no se podía volver hacia atrás en ese país, pero aún así subí con gran esfuerzo apoyándome en las paredes. En el sueño me llamó mucho la atención de que a pesar que no se podía volver hacia atrás, la puerta tenía pomo para poder abrirla y volver al punto donde estaba. Me volví a reunir con L. y nos fuimos del lugar.

Continué insistiendo en llamar a mi amiga, y cuando por fin me respondió me dijo que no podía quedar. Ahora no sabíamos qué hacer, no teníamos casa, no teníamos guía y no sabíamos qué hacer. Así que improvisamos. Nos quedaríamos a dormir en el bus y hablaríamos con toda la gente posible. 

Conocimos a una familia que estaba en la puerta de su casa, nos invitaron a entrar, nos dieron de comer y se manifestaron muy apaciblemente. Eran gente tranquila y en seguida hicimos buena relación.

Después de este episodio pensamos en volver por Bélgica y Alemania para visitar unas amigas, pero improvisamos de nuevo. Nos fuimos más al norte, volvieron a pedirnos el pasaporte, pero hablando con la persona de aduanas nos dejaron pasar sin multa gracias a que les caímos muy bien. 


Ahora hacíamos una ruta por un lugar muy al norte. Había nieve, había geiseres y una naturaleza exhuberante y bien cuidada, el cielo era de un color azul oscuro y blanco muy brillante y era de noche. La propia gente del lugar, o nosotros mismos, recogíamos la basura del suelo y contribuiamos a mantener aquello en perfecto estado. En una de las pausas nos sentamos con un grupo de gente joven, y la chica que había en este grupo nos preguntó sobre nuestra nacionalidad y el problema del pasaporte. Cuando escuché su acento le pregunté si era italiana y dijo que sí, así que cambiamos del inglés al italiano y todo fue mejor; nos aconsejó cómo podíamos irnos de allí sin problema y nos hicimos muy amigos. Ese grupo de gente permaneció en el lugar, y la chica dejó una libreta naranja en el suelo, L. quiso llevársela, pero le dije que la dejasemos allí, a pesar de que era nuestra, pero como la chica escribió datos de su trabajo allí no nos la quedamos. 

Continuamos nuestro viaje improvisando, y la verdad, no se dónde terminamos. Seguro que bien. 

No hay comentarios: