Entre otras muchas cosas soñé que iba con una amiga a un descampado, una zona que mezclaba unos aparcamientos subterráneos con chabolas. Había mucha gente por allí, grupillos de personas que hacían cosas distintas. De repente, sin venir a cuento, llegó un coche deportivo muy rápido y frenó en seco allí. Toda la gente comenzó a disparar a mi amiga y a mi flechas blancas, de un gran grosor. Huimos de allí.
Ahora estábamos en una sala con cristaleras. Mi amiga seguí a mi lado. Íbamos a entrar en la sala, pero un hombre de espaldas nos cortó el paso; era un hombre alto, no llevaba camiseta y estaba completamente tatuado. Sus tatuajes eran todos en tonos grises y negros, algunos de ellos eran como de su esqueleto y alrededor de los ojos también tenía cosas tatuadas. Estaba rapado y se dirigió directamente a hablar con mi amiga. Le dijo algo así como que lo había hecho muy mal con su primo, que se había portado muy mal. Yo estaba escuchando y me sentía muy mal, no sé porqué.
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Muchas coincidencias después con esa persona; al parecer existe alguien parecido.
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