Ahora, situación de sobre-excitación. Todo va viento en popa; antiguos proyectos - ahora terminados, anhelo de algunas experiencias - ahora a punto de conseguirlos, camino andado - mayor que el últimamente tropezado y encima, al parecer, la suerte está de mi parte - hacía mucho tiempo que no lo estaba.
Esta situación de sobre-excitación hace que la melancolía se pase poco por mi cabeza, no quiero darle tiempo para pensar en ella. Aún así hay momentos en los que esa melancolía si que es capaz de invadirme, llegando a mi por una multitud de caminos diferentes. Un corte de comunicación realmente brusco y después: Nada; nada de nada, cosa inimaginable para mí. Por salud propia ni siquiera esos "espacios públicos" son visitados ya. En fin... la cosa es que esto último no tiene nada que ver con el conocer estados de ánimo e incluso situaciones actuales, pero el miedo a viejas rencillas, explicaciones y reapertura de heridas, hacen que piense en que para nada va a ser algo sano.
Por eso, espero que todo vaya bien, sinceramente.
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